La decisión del expresidente Mauricio Macri de hacerse a un lado en la contienda electoral dejó una evidencia harto sabida, pero también abrió una secuencia de posibilidades y un interrogante, clave, ineludible y hasta urticante de cara al futuro, que abarca a todo el espectro de la política económica. La evidencia es que, debido al sano ejercicio de la memoria, Macri cerró su mandato en 2019 con una profundización de los principales problemas económicos y sociales que había recibido, al tiempo que creó otros que aún perduran. Esto, en la memoria reciente de los electores, recortó sus posibilidades de volver a la presidencia. Ahí la evidencia.