Internacionales
Aumentan a más de 11.000 los muertos en Turquía tras los terremotos

El número de muertos en Turquía ha aumentado a 8.574, mientras que ya son 49.133 las personas heridas tras los devastadores terremotos, según informó este miércoles el presidente del país, Recep Tayyip Erdogan.
Además, un total de 6.444 edificios fueron destruidos. Más de 50.000 tiendas de campaña han sido instaladas en las zonas afectadas para alojar temporalmente a los ciudadanos, mientras unas 93.000 más aún esperan ser desplegadas.
Previamente, se informó que unos 5.309 rescatistas provenientes de otros países ya han llegado a Turquía para ayudar a salvar a personas atrapadas entre los escombros y mitigar las consecuencias destructivas de los sismos.
Este martes, Erdogan declaró el estado de emergencia en 10 provincias afectadas por los terremotos. El mandatario precisó que la medida tendrá una vigencia de tres meses.
Los rescatistas se esfuerzan por acelerar los trabajos para salvar a quienes permanecen bajo los escombros con temperaturas gélidas de hasta -6 grados y con las infraestructuras básicas muy dañadas.
“Hay cadáveres por todas partes”
En numerosas zonas afectadas en Turquía los vecinos critican que no ha llegado ayuda alguna, las familias no pueden volver a sus viviendas incluso cuando siguen en pie por el temor a derrumbes y servicios básicos como el agua, la electricidad y la calefacción han dejado de funcionar en pleno invierno.
Mustafa Kara, que perdió a su mujer en Kahramanmaras, en el derrumbe de un edificio de nueve plantas, mostró su indignación en Halk TV: “¿Tan poca cosa es este Estado? No hay nada. No podemos enterrar a nuestros muertos. Hay cadáveres por todas partes”.
“Se han derrumbado más de 900 edificios. Si cada uno tiene entre ocho y diez apartamentos, ¿Cuántas personas hay bajo los escombros? No hay electricidad, ni gasolina, la gente saquea los supermercados. No hay comida, ni leche para los niños”, se quejó ese vecino.
Se han contabilizado 648 réplicas de menor intensidad en las zonas afectadas en las que trabajan más de 60.000 personas en tareas de rescate y desescombro.
Aunque decenas de países han prometido ayuda a Turquía y muchos equipos se encuentran ya en el terreno, el desafío es rescatar a los atrapados bajo los escombros lo antes posible porque el frío reduce sus posibilidades de supervivencia.
Cientos de familias atrapadas en Siria
En Siria, la cifra de muertos por los terremotos asciende a 2.530, mientras que cientos de personas continúan atrapadas entre los escombros más de 48 horas después del seísmo inicial.
El número de muertos en las áreas controladas por el Gobierno de Siria ha aumentado a 1.250, según informa la agencia Associated Press citando el Ministerio de Salud. Las áreas de las provincias noroccidentales de Idlib y Alepo, en manos de la oposición y fronterizas con Turquía, concentran el mayor número de víctimas, con 1.280 fallecidos y más de 2.600 heridos, según el último recuento ofrecido por el grupo de rescatistas Cascos Blancos en su cuenta de Twitter.
Los socorristas alertaron de que “cientos de familias” continúan atrapadas bajo los restos de edificios derrumbados, por lo que se prevé que el balance siga aumentando.
Los equipos de emergencias continúan buscando a los desaparecidos, mientras siguen llegando aviones con ayuda internacional a los aeropuertos controlados por el Gobierno sirio, suministros y efectivos especializados enviados principalmente por los países árabes.
Rescuing a child in the town of Harem from the rubble of the #earthquake, yesterday, Tuesday, February 7.#Syria pic.twitter.com/5xhDkGGMri
— The White Helmets (@SyriaCivilDef) February 8, 2023
El presidente sirio, Bachar al Asad, ha recibido promesas de ayuda y llamadas de solidaridad de los líderes de estos y otros países, parte de los cuales no habían mantenido contactos diplomáticos con Damasco desde su brutal represión de las revueltas populares desatadas en el país en marzo de 2011.
También pesan sobre el círculo cercano a Al Asad y otros órganos sirios una serie de sanciones internacionales, sobre todo por parte de Estados Unidos, medidas que el ministro de Exteriores, Faisal al Miqdad, llamó ayer a levantar para aumentar la llegada de asistencia humanitaria.