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El gran despropósito de Gallardo

De aquella no presentación de su River ante Atlético Tucumán (con apenas un mínimo de contagios en el país), a hacer jugar a sus jugadores con una explosión de contagios.
por/ Sejo Delgado
Con veinticinco contagios en su plantel, Gallardo pasó a ser una de las personas más contradictorias (para decirlo de una manera elegante) del fútbol argentino.
Esperé en vano que su River, como hizo hace poco más de un año contra Atlético Tucumán (Primera fecha de la Copa Superliga 2020) no se presentase a jugar contra Boca, ante al colapso de coronavirus que azotó a su plantel.
En aquel momento, con un mínimo de contagios, el actual Director Técnico de River Plate decidió no presentar a su plantel a jugar la fecha, sin previo aviso y sin tener el mínimo de consideración ante la delegación de nuestra provincia que había hecho todo el esfuerzo para cumplir con el fixture de AFA.
Por aquel entonces el Club Atlético River Plate acompañando la decisión del Técnico riverplatense, emitía el siguiente comunicado:
“Con esta medida, el Club busca resguardar la salud de los socios, los empleados y las miles de personas que concurren diariamente a las distintas actividades que se realizan en la Institución”. “En cuanto al fútbol profesional, el Club considera que la competencia implica severos riesgos para la salud del plantel profesional y todos los involucrados en un partido oficial. El hecho de que hoy uno de nuestros jugadores haya mostrado síntomas compatibles con coronavirus (COVID-19) confirma los riesgos advertidos y nos fuerza a tomar conciencia sobre las consecuencias antes mencionadas, más allá de que el diagnóstico no se haya confirmado y de que Thomas Gutiérrez esté evolucionando favorablemente. En vista de esto, River Plate ha decidido que, atendiendo a razones de fuerza mayor, no se presentará en el partido del próximo sábado 14 de marzo vs. Atlético Tucumán. La misma decisión regirá para las Divisiones Inferiores”.
Hoy en día parece un comunicado envuelto en un manto de hipocresía.
Parece ser que Marcelo Gallardo solamente se muestra duro contra clubes del interior, o de menor poder adquisitivo. La pregunta es ¿Por qué no se atrevió a hacer lo mismo contra Boca en un marco verdaderamente preocupante, con 15 contagios entre sus jugadores? A raíz de ello, jugadores como el pibe Beltrán, no hubiese tenido contacto estrecho con el plantel de primera y por consiguiente, no se habría contagiado. Quizás de esa manera Gallardo desnuda su desprecio hacia las instituciones del interior del país. Tampoco es el primero en tener una actitud semejante, si tenemos en cuenta que Atlético Tucumán sigue esperando una resolución de parte de las autoridades del fútbol argentino, que rápidamente se limitaron a decir que River NO perdería los puntos. Seguramente si el caso se hubiese dado al revés, la entidad tucumana habría sido duramente sancionada, como le pasó a Colón de Santa Fe en 1981 en un partido contra Boca Juniors. Finalmente los señores de la Asociación Del Fútbol Argentino emitieron el siguiente Boletín:
El Boletín N* 5820 contiene el expediente 84398, en torno a aquel duelo no disputado en el Monumental. Entre las consideraciones de la dirigencia, en base al informe de Germán Delfino, quien no pudo ingresar a las instalaciones, se destaca que «este Tribunal cometería un error si considerara que el caso sometido a su tratamiento puede ser resuelto bajo parámetros reglamentarios usuales», ya que «nada ha sido usual en este 2020».
Hoy, a solo dos días del superclásico el club de Núñez ha sumado diez casos más, desde esta redacción solamente esperamos que se recuperen los jugadores, que al fin y al cabo, son los verdaderos protagonistas de este espectáculo devenido a circo de poca monta.